Corren
los equívocos por tu mente
como
sombras de un recuerdo, no compartido.
Cayendo
como lápidas cuando el día abre sus ventanas
sobre
mis ojos anhelantes de vida.
No he
soñado tus sueños, ni añorado tu añoranza.
Que el
amor, tiene nombres que no encajan
entre
tu vida y mi estancia.
Necesito
de ese respiro sin tu palabra
de un
silencio que abra el mañana
donde
sea tu ausencia mi calma.
Los
castillos que cimientas no son nuestra casa
son
paredes donde sólo puedo sentirme atrapada.
Nunca pedí,
ser la princesa de tu cuento de hadas,
ni la
quimera formada en tu esperanza.
No ansían
mis uñas, desgranar amor en tu espalda
ni
pronuncian mis labios tu nombre en la madrugada.
Necesito,
de ese respiro sin tu palabra.
3 comentarios:
Ains Maribel... Tu poesía siempre única.
Un mañana sin su palabra. Pero que no depende de él o ella ;)
Besitos
Lo tienes claro Maribel así que vuela, ya eres pájaro.
:) Besitos
Más claro, agua. Así que respira, respira, coge aire y siente la calma de ser única.
Un abrazo de Mos desde fuera de la orilla de las palabras.
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