miércoles, 23 de octubre de 2013

Respirar sin tu palabra.

Corren los equívocos por tu mente
como sombras de un recuerdo, no compartido.
Cayendo como lápidas cuando el día abre sus ventanas
sobre mis ojos anhelantes de vida.
No he soñado tus sueños, ni añorado tu añoranza.
Que el amor, tiene nombres que no encajan
entre tu vida y mi estancia.
Necesito de ese respiro sin tu palabra
de un silencio que abra el mañana
donde sea tu ausencia mi calma.
Los castillos que cimientas no son nuestra casa
son paredes donde sólo puedo sentirme atrapada.
Nunca pedí, ser la princesa de tu cuento de hadas,
ni la quimera formada en tu esperanza.
No ansían mis uñas, desgranar amor en tu espalda
ni pronuncian mis labios tu nombre en la madrugada.

Necesito, de ese respiro sin tu palabra.

3 comentarios:

Miguel Schweiz dijo...

Ains Maribel... Tu poesía siempre única.
Un mañana sin su palabra. Pero que no depende de él o ella ;)

Besitos

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Lo tienes claro Maribel así que vuela, ya eres pájaro.
:) Besitos

Mos dijo...

Más claro, agua. Así que respira, respira, coge aire y siente la calma de ser única.
Un abrazo de Mos desde fuera de la orilla de las palabras.